Desde hace unos meses, se está especulando en gran cantidad de medios de comunicación sobre la posibilidad de que el funcionamiento del LHC (Gran Colisionador de Hadrones) acabe con la Tierra, y quizás con gran parte del universo.
La base de todas estas ideas catastrofistas apareció cuando dos científicos denunciaron ante un tribunal la puesta en marcha del LHC porque según ellos, existía un 75% de probabilidades de que la Tierra se extinguiera.
Como era de esperar, no se ha paralizado nada, y el día 10 se harán circular los primeros haces por todo el circuito. Las primeras colisiones tendrán lugar el día 21 de septiembre, fecha de la inauguración.
El problema de toda esta historia está en que la denuncia ha sido realizada por un científico, y ha aportado datos. Y cuando una persona con estudios aporta datos, la gran mayoría de la gente no se preocupa ni en contrastarlos, ya sea porque lo creen cual divinidad celestial, o sencillamente porque no son expertos en el tema.
Debido a esto, un grupo de expertos sobre seguridad del LHC (el grupo LSAG) ha realizado un comunicado donde nos explica de una forma muy sencilla las probabilidades de que el acelerador acabe con nuestro querido planeta.
¿Qué por qué no se ha dado tanto bombo a esta información como se ha hecho con todas las noticias sobre el fin del mundo?
Bueno, es lógico. ¿Qué vende más, el fin del mundo, o la noticia de que todo seguirá igual? Aunque de hecho, los descubrimientos que se pueden realizar gracias a esta tecnología pueden dar un increíble salto en la física.
Pero claro, la física sólo interesa a los físicos, a no ser que acabe con la existencia del mundo en el que vivimos.
El informe sobre seguridad en el LHC lo podéis encontrar en la web oficial del grupo, aunque aquí tenéis el resumen en castellano. Las ideas más importantes que aportan son, entre otras:
Todo lo que el LHC pueda hacer lo ha hecho ya la naturaleza muchas veces a lo largo de la vida media de la Tierra y de otros cuerpos celestes.
Durante miles de millones de años la naturaleza ha generado sobre la Tierra tantas colisiones como un millón de experimentos equivalentes al LHC, y el planeta Tierra todavía existe.
El universo entero produce más de 10 millones de millones de experimentos como el LHC por segundo. La posibilidad de consecuencias peligrosas contradice lo que los astrónomos observan, las estrellas y las galaxias todavía existen.
De acuerdo con las bien conocidas propiedades de la gravedad, descritas por la teoría de la relatividad de Einstein es imposible que agujeros negros microscópicos se puedan producir en el LHC.
Existen algunas teorías especulativas que predicen la producción de agujeros negros microscópicos en el LHC. Estas teorías predicen que tales partículas se desintegrarían inmediatamente. Por lo tanto los agujeros negros no tendrían tiempo de absorber materia suficiente como para causar efectos macroscópicos.Las especulaciones sobre los agujeros negros microscópicos en el LHC se refieren a partículas producidas en las colisiones de pares de protones, cada uno de los cuales tiene una energía comparable a la de un mosquito volando.
Ahora que tenemos esta nueva información, impongamos nuestro criterio y analicemos cuál tiene más credibilidad, si ésta o la que dice que el mundo se acaba.
Pero no nos creamos todo lo que nos dicen sin contrastarlo antes. Incluido esto, por supuesto.
Más información | LHC