La NASA está planeando un hábitat en el espacio profundo alrededor de la luna llamado Lunar Orbiting Platform Gateway. La estación espacial cislunar sería un punto de referencia para futuras misiones a la luna y más allá.
Hasta ahora conocíamos la noticia, pero ahora podemos acceder en más detalle a sus características.
Lunar Orbiting Platform Gateway
Primero, las fechas. La primera pieza del puesto de avanzada de 55 toneladas, su elemento de energía y propulsión (PPE), está programado para despegar en 2022. Otros componentes clave, como un brazo robótico, un módulo de hábitat de la tripulación y una esclusa de aire, seguirán enviándose en un espacio de tiempo relativamente corto, si todo va de acuerdo al plan.
Estará, por supuesto, mucho más distante de la superficie de la Tierra que la ISS, que se encuentra a solo 250 millas (400 kilómetros) sobre nuestro planeta. La NASA planea ensamblar la Puerta de enlace en una "órbita casi rectilínea de halo altamente elíptica", que acercará la estación a más de 930 millas (1.500 km) de la superficie lunar con el mayor acercamiento y tan lejos como a 43.500 millas (70.000 km).
Esta órbita de seis días mantendrá a la estación fuera de la sombra de la luna en todo momento, permitiendo la comunicación constante con la Tierra. Y con esta órbita, el puesto de avanzada puede servir como punto de partida, tanto para los aterrizadores que desciendan a la superficie lunar como para los vehículos que se aventuran hacia el espacio profundo.
En cuanto a la tripulación, la estación podría estar lista para acomodar a los astronautas para mediados de la década de 2020. Esos miembros de la tripulación no tendrán tanto espacio para moverse como lo hacen en las 440 toneladas de la Estación Espacial Internacional (ISS) que orbita la Tierra.
Tal como se prevé actualmente, la estación tendrá un mínimo de 1.942 pies cúbicos (55 metros cúbicos) de volumen habitable, en comparación con los 13.696 pies cúbicos (388 metros cúbicos) de la ISS.
Admitirá un máximo de cuatro miembros de la tripulación a la vez, y estarán más o menos aislados, viviendo y trabajando en la estación durante periodos de entre 30 y 90 días.
La agencia prevé la colocación de una variedad de equipos científicos tanto en el interior como en el exterior de la mini estación, y muchos de estos dispositivos recopilarán datos de forma autónoma.
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