Si pensásemos en un planeta que está tan cerca de su estrella que orbita cada 38 horas (es decir, cada año dura poco más de día y medio terrestre), no podríamos concebir que sus condiciones se asemejasen en nada a la Tierra. A no ser, claro, que este planeta orbite una estrella mucho más pequeña y fría que nuestro sol.
Pues bien, exactamente eso han descubierto astrónomos del centro astrofísico Harvard-Smithsonian. Se trata, en concreto, de lo que denominan una supertierra. En realidad, es bastante más grande que la Tierra, pero a la vez, bastante más pequeño que los gigantes gaseosos 'medianos' tipo Neptuno. Al igual que la Tierra, tiene atmósfera, es de carácter rocoso y... se cree que puede tener agua líquida en la superficie.
De todos los exoplanetas que se conocen (de momento, unos 400), sólo hay dos de características similares a la Tierra: el recién descubierto (que recibe el nombre de CJ1214b) y otro llamado Corot7b. Todos los demás son gigantes gaseosos. Esto no quiere decir que el planeta tenga condiciones aptas para la vida humana. Su temperatura no deja de ser demasiado elevada y además su atmósfera es densísisma, con lo cual la presión en superficie sería insoportable (es posible, incluso, que la luz de la estrella ni siquiera llegue a la superficie).
Resulta curioso el modo en el que este planeta ha sido descubierto. Los astrónomos responsables de la investigación decidieron centrarse en estrellas enanas rojas. Las estrellas medianas (como el sol), y no digamos las grandes, tienen un problema: los planetas (si los tienen) son demasiado pequeños como para que su presencia sea advertida al lado de la estrella (por ejemplo, el 'eclipsamiento' de la estrella debido al paso de un planeta es casi imperceptible). Por eso, se necesitaban los grandes telescopios de los observatorios o incluso el telescopio espacial Hubble.
Sin embargo, GJ1214b ha sido descubierto usado un equipamiento comparativamente muy sencillo, basado en telescopios de 16 pulgadas que están al alcance de astrónomos aficionados e investigadores modestos. Como las estrellas rojas tienen una luz muy débil, el paso de un hipotético planeta frente a ellas debería ser bastante notable.
Esa misma idea tuvo el equipo de astrónomos responsable del descubrimiento, y para ello, hicieron una lista de 2000 estrellas rojas para analizar. Apenas habían empezado a revisarlas, cuando les tocó la 'lotería': habían descubierto un exoplaneta. Esto significa que "o tenemos mucha suerte, o este tipo de planetas son muy comunes", en palabras de David Charbonneau, líder del grupo.
Aunque de momento no se ha descubierto ningún exoplaneta que tenga condiciones claramente favorables a la vida, con descubrimientos como este se va cerrando el círculo, poco a poco.
Vía | Popsci