La imagen que podéis contemplar aquí arriba muestra el aspecto que ofrecería la galaxia de Andrómeda en el cielo nocturno si su magnitud aparente, en lugar de ser de 4,36, fuese más cercana a la de la Luna llena.
Con todo, la galaxia de Andrómeda es el objeto visible a simple vista que se halla a más distancia de la Tierra (contiene aproximadamente un billón de estrellas), y quizá algún día la contemplemos tal y como aparece en la fotografía, porque, si bien se halla a 2,5 millones de años luz, se aproxima a nosotros a unos 300 kilómetros por segundo, de manera que en un periodo de entre 3.000 a 5.000 millones de años podría colisionar con la Vía Láctea y fusionarse dando lugar a una galaxia elíptica supergigante.
No es tan extraño que Andrómeda se acerque a nosotros a tamaña velocidad. Todo lo que nos rodea, e incluso nosotros mismos, surcamos el universo a velocidades que harían saltar los radares de cualquier carretera. Por ejemplo, el planeta Tierra rota sobre sí misma a 1.000 kilómetros por hora. La Tierra se desplaza en el espacio alrededor del Sol. Y lo hace a la nada despreciable velocidad de 107.228 kilómetros por hora.
A su vez, el Sol no se está quietecito. Va lanzado a 790.000 kilómetros por hora hacia el centro de la Vía Láctea. Así pues, el Sol (y todos los planetas que le rodean, el Sistema Solar) dan una vuelta completa en el tiovivo de la Vía Láctea en 200 millones de años.
Ver todos los comentarios en https://www.xatakaciencia.com
VER 9 Comentarios