El test ha durado 2 minutos y ha sido llevado a cabo por la NASA y por ATK Aerospace Systems. El resultado: un éxito. Ya funciona el motor de cohete de combustible sólido más grande y potente diseñado para el vuelo, y en un futuro transferible a los futuros vehículos espaciales que reemplazarán a los actuales transbordadores.
Antes esta prueba estática, el motor de combustible sólido fue enfriado hasta los 40 grados Fahrenheit para verificar el funcionamiento de los nuevos materiales y evaluar el rendimiento del motor a bajas temperaturas.
El mayor avance técnico del motor es la incorporación de un quinto segmento y una mejora en el aislamiento y revestimiento.
La primera etapa de desarrollo del motor de cohete de combustible sólido, llamado DM-2, ha sido construido con el equipo más sofisticado de la NASA, con un total de 53 objetos de prueba medidos a través de más de 760 instrumentos.
Vía | El Mundo