Una sonda rusa se embarcó el pasado miércoles en una misión de tres años con destino a Marte, y que pretende recoger la primera muestra de una luna marciana y convertir Moscú en potencia de la exploración planetaria. La sonda Phobos-Grunt despegó del cosmódromo de Baikonur, en Kazajistán, en un cohete Zenit-2SB en lo que Rusia espera que sea su primer éxito desde el colapso de la Unión Soviética.
La misión tiene como objetivo situar la sonda en una órbita alrededor de Marte, aterrizar sobre la superficie de Fobos —su luna más grande—, recoger una muestra de suelo y finalmente, llevar esta muestra hacia la Tierra.
La fase inicial de puesta en marcha arrancó sin problemas, tal y como declaró el control de la misión en una retransmisión en directo proporcionada por la agencial espacial rusa Roscosmos. La sonda entró inicialmente en una órbita terrestre, a partir de la cual iniciará su camino a Marte en las próximas horas.
“Sabemos que es un riesgo”, admitió Vladimir Popovkin como portavo de Roscosmos, cuando comentaba que el 90 por ciento de la nave se compone de equipos completamente nuevos desarrollados en Rusia y teniendo en cuenta que este país no ha trabajado en este campo desde hace 20 años. “Alrededor de 700 toneladas despegarán desde la Tierra y sólo vamos a traer una muestra de 50 gramos”, agregó Popovkin.
Moscú tiene como objetivo demostrar que puede ser una superpotencia en la exploración espacial y sigue estando inspirado por el espírtiu del primer hombre en el espacio, Yuri Gagarin, en el año que celebramos el 50 aniversario de su histórico viaje.
No obstante, hay que recordar que Phobos-Grunt no es el primer intento de Rusia por explorar Marte. Anteriormente la URSS envió una serie de sondas al planeta rojo, pero la mayoría fracasó en su misión, en una época en la que la NASA era capaz de impresionar al mundo con las impresionantes imágenes de las sondas Mariner y Viking.
Rusia sufrió su mayor fracaso en noviembre de 1996, cuando un fallo de la cuarta etapa del cohete hizo que la sonda Mars-96 no abandonara la órbita terrestre. Esta sondaconstaba de un orbitador, dos sondas de aterrizaje y dos penetradores y era la segunda sonda más pesada jamás enviada al espacio, lo que demuestra lo ambicioso de la misión.
Vía | AFP