La sonda Messenger de la NASA, la primera nave espacial en entrar en la órbita de Mercurio, ha hallado “extraños huecos” en su superficie que demuestran que ese planeta “está todavía en evolución de una forma sorprendente“, anunció hoy la agencia espacial estadounidense.
Para los expertos, el hecho de que Mercurio sea el planeta más cercano al Sol y que esté expuesto al “clima espacial extremo” puede estar detrás de la formación de los huecos, cuyas dimensiones oscilan entre 18 metros y 1,6 kilómetros de longitud, y 18 y 36 metros de profundidad.
Vía | EFE