El verano se acerca, y con él la Operación Bikini. Los gimnasios están llenos, las calles están surcadas por runners. Todos nos hemos comprado ropa deportiva sintiéndonos un poco Rocky. Si estuviéramos en el espacio exterior, deberíamos hacerlo también, pero por otros motivos: no tanto para lucir graníticos como para no perder masa muscular y densidad ósea de resultas de la microgravedad.
Para descubrir cómo se organizan en allí afuera para mantenerse en forma, el astronauta John Hopkins ha realizado el siguiente vídeo a bordo de la Estación Espacial Internacional.
En el "gimnasio espacial" no falta de nada: una cinta de correr conocida como TVIS (Treadmill with Vibration Isolation Stabilization), el Advanced Resistive Exercise Device, que permite simular el uso de pesas, e incluso una bicicleta estática que no aparece en el vídeo. En total, cada astronauta debe pasar unas dos horas al día haciendo ejercicio.
Vía | Microsiervos
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