Hay que saber aceptar que no siempre estarás en la cima. Todos queremos ser Brad Pitt o Angelina Jolie, pero ¿cuántos asumiríamos con juicio y serenidad la pérdida de ese estatus a causa de las primeros indicios de arrugas o los primeros fracasos en taquilla? En esto nos gana por goleada el Haplochromis burtoni, un ejemplo de plasticidad hormonal y neuronal envidiable.
El Haplochromis burtoni es un pez cíclido que habita en el lago Tanganica, en África. En esta especie, sólo dominan el lago unos pocos macho dominantes o machos alfa. Pero ser macho alfa tiene su precio: presentan colores brillantes, los cuales son muy llamativos para posibles depredadores. El resto de machos y las hembras, sin embargo, son del color de la arena y pasan más desapercibidos. En los humanos sucede lo mismo: los más gallitos son los que se exponen a más conductas de riesgo.
La diferencia entre estos extraños peces y los humanos radica en que los primeros saben bajarse del burro cuando toca. Los machos alfa de esta especie son los únicos que poseen gónadas funcionales, y también los únicos con derecho a fecundar a las hembras. Pero en el instante en que uno de estos machos rutilantes pierde su posición a favor de otro macho con más brío, entonces, de una forma rápida y espectacular, el macho se transforma en un pardillo como los demás para dejar de estar expuesto a los depredadores.
Su cerebro se modifica, sus gónadas dejan de producir semen y se encogen, con lo cual también se reduce la fuente de su testosterona. Sus escamas de estrella de Hollywood se apagan. Se vuelve pasivo, apenas se pavonea, apenas sale de su escondite. Se vuelve razonable: acepta que ya han pasado sus mejores años y es hora de retirarse (muchos deberían tomar buena nota y dejar de hacer el ridículo).
Eso sí, si el pez logra vencer a otro macho alfa, entonces recuperará por ensalmo su autoestima, sus escamas volverán a brillar, volverá a fluir la testosterona y el semen, volverá a fardar frente a los demás y a copular todo cuanto pueda. Volverá a ser Brad Pitt, lo que dure.
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