De nuevo la serendipia hace de las suyas, y ahora un equipo liderado por investigadores estadounidenses de la Universidad de California ha conseguido que el pelo vuelva a crecer de forma sorprendente al bloquear con un compuesto químico una hormona asociada con el estrés.
De momento, al menos, el tratamiento ha funcionado en ratones alopécicos, a los que, en pocas semanas, el pelo les ha vuelto a crecer. Sin embargo, los investigadores simplemente investigaban acerca de los efectos del estrés en el sistema digestivo. Para ello usaban ratones modificados genéticamente para sufrir estrés, lo que les llevaba a producir en exceso una hormona relacionada con el estrés denominada CRF.
A continuación, bloquearon esta hormona inyectando un compuesto químico (astressin-B) para observar los cambios en la función intestinal de estos ratones con estrés crónico. Tres meses después, los ratones alopécicos por estrés eran indistinguibles de sus compañeros con pelo.
El cescubrimiento ha sido publicado por la revista PLoS One, y abre una puerta de esperanza para los calvorotas: si llegara a funcionar en humanos, si bien no funcionaría en toda clase de alopecias, sí que lo podría hacer en la alopecia relacionada con el estrés y también con la pérdida capilar asociada al envejecimiento.
Vía | ABC