Un hongo descubierto en 2010 en la isla Boroneo en la región de Malasia ha sido bautizado con el nombre de Spongiforma squarepantsii en honor al personaje de dibujos animados Bob Esponja (SpongeBob SquarePants, en inglés). Y es que, a pesar de ser un hongo, su forma es similar a la de una esponja de mar y tiene un color naranja brillante. Esta cualidad de ‘esponja’ es una adaptación a su ambiente, para revivir de manera rápida si es que se seca, al absorber pequeñas cantidades de humedad del aire.
Eso sí, no vive en una piña, ni está debajo del mar.
Tras un análisis bajo el microscopio de este hongo, los científicos descubrieron que la zona en la que se producen las esporas para su reproducción es similar al suelo marino decorado con esponjas tubulares, lo que les dio la idea del nombre.
El doctor Dennis Desjardin, coautor del texto y profesor de ecología y evolución del departamento de Biología de la Universidad de San Francisco, explicó que en un principio la publicación se resistió al nombre propuesto por parecerles “muy frívolo”. Supongo que como argumento podría haber esgrimido que no es la primera vez que se recurren a nombres estrafalarios o sacados de la cultura popular para bautizar a nuevas criaturas.
Por ejemplo, el actor Harrison Ford inspiró para dar nombre a una araña, la Calponea harrisonfordi.
Jean-François Bouvet, en su libro Hierro en las espinacas y otras creencias, cuenta la romántica historia de un paleontólogo inglés enamorado de una colega, de nombre Ella, que llamó ellaquismus a un trilobites que había descubierto. La palabra en inglés suena más o menos como Ella, kissme, que significa “Ella, bésame”.
Vía | CNN México