En la naturaleza también hay CD´s: el tulipán negro

En la naturaleza, si miramos con atención, también podemos encontrar un CD (o cederrón, según la RAE… dejad que me ría un rato ja-ja-ja... vale, ya está). No me refiero a que podemos encontrar dispositivos de almacenamiento como un CD. Ni siquiera a que podamos introducir alguna planta o insecto en nuestro reproductor de CD (bueno, podéis hacerlo, pero no creo que saquéis nada en claro).

Lo que sucede es que en la naturaleza podemos encontrar relieves que coinciden prácticamente con la estructura del reverso de un CD, como se ha descubierto recientemente, según un trabajo aparecido en la revista Science. Es el caso del llamado tulipán reina de la noche o tulipán negro.

Sus pétalos están formados por capas microscópicas superpuestas, o presentan diminutos surcos que refractan la luz como lo hace en burbujas de jabón. Los ópalos son iridiscentes, al igual que varias especies de insectos, como algunos escarabajos y mariposas. La iridiscencia es común en pájaros, especialmente en los colibríes. Sin embargo, hasta hace muy poco la iridiscencia en plantas fue pasada por alto. En parte pudiera deberse a que el brillo en los oscuros pétalos de ciertos tulipanes no es tan llamativo como el azul de las mariposas Morpho, que puede ser visto a casi un kilómetro de distancia.

Por esa razón, si vais paseando y os topáis con uno de estos tulipanes, comprobaréis que sus pétalos son iridiscentes, sus colores varían según el sitio desde donde lo estés contemplando. Esta es la ingeniosa manera de atraer a geeks… digo, a insectos polinizadores.

Si queréis ver tulipanes negros a cascoporro, no os perdáis la visita al Museo del Tulipán Negro, en la ciudad de Lisse, que está localizada en el oeste de Holanda. En Lisse, también se puede contemplar el Keukenhof o “el jardín de Europa”, que es uno de los más grandes del mundo y donde se plantan 7 millones de ejemplares al año.

Vía | A ciencia cierta | QUO | La Hora

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