La FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación), nos advierte de que La globalización del mercado ganadero es la mayor amenaza que existe para la diversidad genética animal, de hecho, de las 7.600 razas de animales domésticos registradas en la base de datos de esta organización, 190 ya se han extinguido durante la última década y unas 1.500 están consideradas en vías de extinción.
Durante los últimos 5 años, 60 razas de cerdos, cabras o aves de corral entre otros, ya han desaparecido, esta es parte de la información que se desprende de un informe (Estado de los recursos zoogenéticos del mundo) presentado en una reunión de este organismo y donde 150 expertos de todo el mundo intentan buscar soluciones para frenar la pérdida genética de animales domésticos en todo el mundo.
En el informe se aportan datos sobre el patrimonio genético mundial y cómo cada país gestiona sus recursos, aunque deberemos esperar hasta septiembre del 2007 para conocer el veredicto sobre cuál es la situación actual y cómo abordar la posible pérdida de estos animales. Un plan de acción a escala mundial podría frenar la imparable extinción de animales domésticos.
Los animales que más se consumen en el mundo son el cerdo, la cabra, la vaca, la oveja y la gallina, un total de 14 especies proporcionan hasta el 90% de los alimentos de origen animal consumidos por la humanidad pero, es que el mercado es el que exige, así como la producción. No hace mucho estábamos hablando sobre el peligro de que se extinguiera una raza de vaca catalana y entre algunas de las causas, observábamos su baja producción de leche o menor cantidad de carne.
A ello debemos añadir que los avances tecnológicos han sustituido a muchos de los animales que antaño se empleaban, por ejemplo, para las labores de la tierra, el burro, el caballo, etc. Parece ser que no se puede considerar un recurso óptimo un animal que no resulta productivo y eso le hace ser merecedor de la etiqueta "extinción", sin embargo, estos animales bien podrían ser introducidos en otras áreas del planeta donde podrían adaptarse y proporcionar una alimentación adecuada.
También influirá la costumbre y los hábitos, nos encanta el jamón serrano, éste proviene del cerdo, difícilmente sustituible por un jamón obtenido de otro animal. Aunque se pueda obtener jamón de otros animales (ya sabemos que se hace), no se pueden comparar con los de cerdo, por tanto darle un uso a un animal que no cuaja en el mercado será bastante complicado.
Mantener la diversidad genética es importante y necesario, pero muchas barreras, costumbres, sistemas de consumo, etc., tendrán que ser franqueados para que mantengan a estos animales.
Más información | FAO En Genciencia | La vaca catalana se extingue