Para los japoneses, el sushi es casi un religión. De hecho, la gastronomía en general es casi una religión: Tokio cuenta con una concentración de restaurantes apabullante y una gran mayoría son reconocidos a nivel internacional; gran parte de la programación televisiva está consagrada a la comida; la carne de kobe se considera la carne más exquisita y elaborada del mundo; y el sushi tiene un tratamiento casi de piedra preciosa.
Pero los japoneses parece que consiguen digerir mejor el sushi que los occidentales.
La razón parece haberla encontrado un estudio publicado en la revista Nature por un equipo de expertos encabezado por Jan-Hendrik Hehemann, de laUniversidad de Pierre y Marie Curie (UPMC) de París (Francia): al parecer, los japoneses poseen en su sistema digestivo grandes cantidades de unas enzimas, las porfirasas, que digieren un tipo especial de hidratos de carbono llamados porfiranos, presentes en ciertas algas rojas.
Estas algas, del género Porphyra, son lo que los japoneses llaman nori, y las utilizan desde hace varias generaciones tanto para cocinar sopas y ensaladas como para envolver el pescado y el arroz en la modalidad del sushi llamado maki.
Es posible que las bacterias incorporaran los genes necesarios para fabricar dichas enzimas a través del contacto con bacterias marinas, ubicuas en la dieta de los japoneses pero ausentes en la dieta europea y norteamericana.
Vía | BBC