Los corales parecen ser el único organimso capaz de cambiar la composición de su esqueleto en función de los materiales que tengan a mano. Es decir, según la proporción entre los diferentes minerales que se encuentren disueltos en el agua que los rodean así será un esqueleto.
A esta sorprendente conclusión ha llegado Justin Ries y sus colaboradores tras realizar un experimento con corales cultivados en diferentes tanques. En cada tanque se variaban las proporciones de calcio y magnesio en el agua para analizar el crecimiento de los mismos. Los resultados de este estudio pueden ayudar a entender el crecimiento de los corales a lo largo de diferentes eras geológicas en las cuales ha cambiado la composición de mares y océanos.
Después de dejar crecer a los corales durante dos meses se analizó mediante rayos X la estructura de los mismos. Se descubrió que, cuanto la relación entre magnesio y calcio era menor que 2 a 1, las partes nuevas del coral estaban compuestas principalmente de calcita. Cuando se utilizaba una composición similar a la actualmente existe en los océanos, aproximadamente 5 a 1, se formaba otro mineral similar llamado aragonita
Esta facilidad para cambiar de materiales constituiría una importante ventaja evolutiva para los corales pero también tiene su coste. El crecimiento con la nueva composición del agua se reducía en un 65 %. Afortunadamente, incluso en los peores escenarios del cambio climático no es esperan cambios tan acusados en nuestro océanos. Eso si, el aumento de temperatura del agua puede destruir a los corales de forma irremediable.
Vía | Eurekalert