Investigadores japoneses han descubierto una molécula que se encuentra en el cuerpo de los mamíferos y que posee unas características muy peculiares, tiene la virtud de suprimir el apetito. Se sometió a unos ratones a un tratamiento con la finalidad de reducir su peso por medio de una inyección en una determinada zona del hipotálamo, se les administró a un primer grupo el compuesto al que denominaron Nesfatin-1.
Los resultados indicaron que el grupo que recibió dicho compuesto, comieron menos y apenas engordaron, a diferencia de un segundo grupo a los que les proporcionaron la misma alimentación y cuyo engorde fue sustancioso. 12, 6 gramos el grupo tratado con la inyección frente a los 30,4 gramos del segundo grupo.
Tras analizar 596 genes, los investigadores descubrieron 9 de ellos que se encontraban expresados en el organismo y el cerebro de los ratones a los que sometieron al experimento. El siguiente paso fue centrar la búsqueda en una proteína (NUCB2) que segrega el hipotálamo (zona donde se regula el apetito), los investigadores tenían sospechas fundadas sobre la posibilidad de que un fragmento de la proteína en cuestión actuara para controlar el apetito (Nesfatin-1).
En principio, la molécula reduce el apetito y los resultados son esperanzadores, se cree que en un futuro se podrá tratar a las personas que padecen obesidad, ya que en un principio no se han constatado efectos secundarios, de todas maneras hay muchas pruebas y estudios que realizar y no hay que lanzar todavía las campanas al vuelo.
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