Un grupo de biólogos acaba de realizar un estudio sobre diferentes aves para analizar las distancias que recorren en sus migraciones. Para ello sujetaron un diminuto geolocalizador (1,2 gramos) a las patas de 46 'Collalbas' en Alaska y en la Isla de Baffin (situada en el extremo noriental de Canadá).
Estas aves procedentes de Alaska pasaron el invierno en África y luego migraron de vuelta a casa, realizando un viaje de 29.000 kilómetros en total (ida y vuelta), a una media de unos 290 kilómetros al día. En su trayecto atravesaron Siberia, el Desierto Árabe, Sudan, Uganda y Kenya. Un viaje de 91 días en el trayecto de día y 55 en el trayecto de vuelta.
Un pájaro marcado por el geolocalizador partió de la Isla de Baffin, atravesó el Atlántico Norte, aterrizó en Gran Bretaña, partió en dirección sur hacia Europa, el mar Mediterráneo y el Sáhara, para finalmente pasar el invierno en la costa de Mauritania. En total 26 días para ir y 55 para volver, recorriendo 7.500 kilómetros en cada trayecto.
Tal y como comenta Ryan Norris, de la University of Guelph en (Ontario, Canadá):
Son unas criaturas migratorias increíbles, en particular para un ave de este tamaño. Piensa en un ave que se cría en la tundra ártica y en unos meses está buscando comida en África para el invierno.
Este estudio ha aparecido publicado en la revista Biology Letters.
Vía | AFP Vía | Jakarta Globe