Se conocen 200.000 especies de mariposa.
Los vistosos dibujos de las alas sirven más para asustar a los pájaros hambrientos que para atraer a las posibles parejas. Lo que realmente llama la atención de una mariposa hembra son las escamas iridiscentes de las alas de los machos. Dispuestas según el característico dibujo de “ocelo”, reflejan la luz ultravioleta cuando el macho agita rápidamente las alas y crea un efecto estroboscópico. Sumado a las embriagadoras ráfagas de feromonas, la hembra queda literalmente hipnotizada.
Vía | El pequeño gran libro de la ignorancia (animal) de John Lloyd