Si bien es algo habitual entre primates y otros mamíferos, por primera vez se ha podido observar un proceso de reconciliación en aves, concretamente en cuervos.
Las paces hechas estos siete cuervos (Corvus corax) han sido descubiertas gracias a la investigación dirigida por Olaith Fraser, de la Universidad de Viena, en Austria. Al parecer, tras pelearse, perseguirse y golpearse, estas criaturas son más amigables que de no haberlo hecho.
Según las declaraciones recogidas por la revista New Scientist, “no era un comportamiento amigable común: los cuervos se besaban, juntando los picos y pavoneándose uno delante del otro.
Los cuervos no son animales acostumbrados al contacto físico, como los primates, por lo que es una importante señal social y un comportamiento inusual.