Según un estudio publicado en la revista Environmental Research Letters, el calentamiento que nuestro planeta está sufriendo está afectando y reduciendo un conjunto de alimentos básicos para el consumo y dieta humana.
El aumento de las temperaturas extremas y la creciente inestabilidad metereológica está reduciendo las cosechas de productos primarios fundamentales para nuestra supervivencia. Según dicho informe, entre 1981 y 2002 el calentamiento global redujo la producción combinada de trigo, maíz y cebada en alrededor de 40 millones de toneladas métricas al año.
El estudio demuestra que esta reducción se origina debido a la incesante actividad humana en el planeta y que sus efectos serán inmediatos. Este estudio constata que el calentamiento registrado en las últimas dos décadas ya tiene consecuencias reales en el suministro alimentario mundial. La ONU ya ha advertido sobre el efecto separador que esto puede tener en las políticas Norte-Sur y la posible llegada de la hambruna a otras partes del planeta.