La capa de ozono en el Polo Norte sufre un nivel de destrucción sin precedentes a causa de excepcionales condiciones meteorológicas, según informa el organismo francés Centro Nacional de Investigaciones Científicas (CNRS).
A finales del pasado mes de Marzo, la disminución de la capa que protege a la Tierra de los rayos ultravioleta fue del 40% y se registró en una amplia zona, un fenómeno nunca antes observado.
El motivo de esta pérdida récord parece ser que ha sido debido a un frío y duradero invierno que ha conducido a una destrucción de ozono hasta la llegada de la primavera.
La Agencia Espacial Europea (ESA) detalla que este récord en la capa de ozono se debe a los fuertes vientos conocidos cómo “vórtice polar”. Este fenómeno aísla la masa atmosférica sobre el Polo Norte e impide que se mezcle con el aire procedente de latitudes medias.
Como resultado, la situación (frías temperaturas) se asemejó mucho a la que se da cada invierno en la Antártida. El satélite Enviasat, de la ESA, ha proporcionado datos para medir los niveles de ozono.
La destrucción de la capa de ozono está ligada a la presencia en la atmósfera de diversos gases ricos en cloro y bromo (los famosos clorofluorocarbonos o CFC), emitidos por los aerosoles.
A 80ºC bajo cero esos gases se convierten en nocivos para el ozono, un fenómeno recurrente en la Antártida, donde las temperaturas son extremadamente bajas cada invierno, pero menos común en el Polo Norte, donde la temperatura es más elevada y las condiciones meteorológicas más variables.
Los científicos franceses pretenden determinar ahora el impacto que este fenómeno tendrá cuando las masas de aire pobre en ozono se desplacen, una vez que suban las temperaturas con el avance de la primavera.
El CNRS advirtió de que el deterioro de la capa de ozono hubiera sido mayor si en 1987 no se hubiera firmado el Protocolo de Montreal, que limita el uso de aerosoles.
El verdadero problema es que los CFC permanecen durante años en la atmósfera, por lo que los científicos no descartan que una destrucción de la capa de ozono similar a la de este año se repita si vuelve a haber inviernos excepcionalmente fríos.
Según el último informe de evaluación de la capa de ozono, este gas no recuperará su nivel de 1980 hasta los años 2045-2060 en el Polo Sur y una o dos décadas antes en el Norte.
Vía | ESA