Así lo informan científicos expertos en el estudio del hielo emplazados en el Polo Norte, que dicen que existe un 50% de posibilidades de que este verano sea el primero de la historia registrada en que no haya hielo marino en el Ártico.
Será el tiempo y las condiciones del océano de las próximas dos semanas los que marcarán qué parte del hielo marino se derretirá, pero al parecer los signos no son optimistas al respecto. Lo dice Mark Serreze, investigador del National Snow and Ice Data Center.
Y es que durante las últimas décadas, nunca se había tenido constancia de un efecto similar. El hielo marino era suficiente para resistir su reducción durante el verano, y volver a congelarse en invierno. El hecho de que la temperatura de la Tierra haya ido en aumento en los últimos años ha hecho que esta capa de hielo se haya ido reduciendo gradualmente.
Las probabilidades de que un derretimiento total sean tan elevadas se deben a que una gran parte de todo este hielo está en su primer año. Durante el pasado invierno, se produjo un fenómeno natural llamado Oscilación Ártica, que mediante un cambio en los vientos aceleró el drenaje del hielo marino en el Ártico.