Un grupo de desarrolladores israelí acaba de presentar un software revolucionario que está dando nuevas pistas acerca de quién o quiénes escribieron la Biblia hebrea (Aleppo Codex). Este algoritmo, desarrollado por el equipo liderado por Moshe Koppel de la Universidad de Bar-Ilan, analiza el estilo y el conjunto de palabras para seleccionar partes de un texto que hayan sido escritas por diferentes autores.
Este programa, que forma parte de un campo de estudio dentro de la inteligencia artificial conocida como atribución de autoría, tiene un gran potencial en diferentes aplicaciones. Desde ayudar al cumplimiento de la ley hasta el desarrollo de nuevos programas para los escritores. Actualmente la Biblia, está proporcionando un gran campo de pruebas para sus creadores.
Unos de los pilares básicos la fe de los judíos, es que la Biblia hebrea – la Torá, también conocida como el Pentateuco o los cinco libros de Moisés – fue escrita por obra de Dios. Sin embargo, desde el advenimiento de los estudios bíblicos modernos, los investigadores académicos opinan que el texto fue escrito por un número diferente de autores, cuyo trabajo podría ser identificado por agendas ideológicas y estilos lingüísticos aparantemente diferentes.
En la actualidad, los investigadores dividen el texto en dos líneas principales. Una de ellas escrita por una figura o un grupo conocido como los “sacerdotes”, debido a las evidentes conexiones con los sacerdotes del templo de Jerusalén. El resto se considera como “no-sacerdotal”. Los investigadores han analizado el texto de forma meticulosa para determinar qué partes pertenecen a cada cual. Cuando se ha ejecutado el nuevo algortimo sobre el Pentateuco se ha encontrado la misma división: una separación entre la parte sacerdotal y la no-sacerdotal; que coincide en un 90% con la tradicional división.
“Hemos sido capaces de resumir varios siglos de esmerado trabajo manual con nuestro método automatizado”, anunció el equipo isarelí en un artículo presentado la semana pasada en Portland, Oregón, en la conferencia anual de Association for Computational Linguistics.
El algoritmo es capaz de reconocer conjuntos de palabras repetidas, como los equivalentes en hebreo de “si”, “y” y “pero”, a la vez que busca sinónimos. En algunos pasajes, la Biblia utiliza la palabra “makel” para referirse a la palabra “staff” mientras que en otras secciones utiliza “mateh” para el mismo objeto. El programa separa el texto en líneas diferentes para cada posible autor.
Vía | Bar-Ilan University