¿Acabarán siendo las algas la fuente alternativa al petróleo? Es lo que presume Craig Venter, uno de los principales artífices del proyecto genoma humano.
Ayer, en el Congreso Europeo de Biotecnología que se celebra esta semana en Barcelona (que reúne a 1.000 científicos líderes en investigación procedentes de más de 50 países), Venter destacó además que España reúne las condiciones ideales para cultivar algas: luz solar, tierra no cultivada y mar.
Las algas modificadas genéticamente podrían ser el futuro, así que Venter recorre actualmente los mares del mundo a bordo de su barco Sorcerer II, con el que recoge muestras de organismos acuáticos para analizar sus genomas.
Aunque las algas fabrican una ínfima cantidad de hidrógeno durante la fotosíntesis, ciertas versiones genéticamente modificadas de algas verdes podrían ser una fuente importante de hidrógeno. Esto podría incrementar hasta tres veces la cantidad de hidrógeno que produce, y también la cantidad de aceite para combustible, un aceite que también producen las algas que se parece al aceite de soja.
Ya hay experiencias piloto de Solix Biofuels, en Fort Collins, y de LiveFuels, en Menlo Park, que intentan extraer el aceite de las algas, que puede luego ser refinado para hacer biodiesel.
Vía | Ecodiario