A poco que uno se plantee la verosimilitud de la homeopatía, uno puede llegar a conclusiones inquietantes. Si de verdad el agua tiene memoria, como sostienen los homeópatas, ¿cuántas veces ha pasado el agua que bebo del grifo por otros cuerpos humanos? ¿Cuántas veces ha sido extraída de un río, se ha bebido o usado para cocinar, se ha expulsado a través de la vejiga urinaria de las personas, ha ido hasta las cloacas y, de allí, de nuevo al consumo humano?
Para responder a estas preguntas hemos de calcular primero qué cantidad de agua pasa realmente por un cuerpo humano a lo largo de un día. Graham Tattersall realiza estos cálculos sobre un británico medio en su libro Cómo los números pueden cambiar tu vida. Como media extrae la cifra de 4 litros.
En realidad, un londinense medio gasta 160 litros al día, pero los 156 litros restantes se no atraviesan estrictamente el cuerpo humano, sino que se usan para tirar de la cadena del inodoro, lavar la ropa, los platos, etc. (de cualquier modo, son litros de agua igualmente repugnantes, si he de imaginar ingiriéndolos de nuevo).
Tattersall, entonces, se centra en el valle del Támesis río arriba, a partir de la esclusa de Teddington:
Las compañías suministradoras de agua que hay en esta zona tienen unos ocho millones de clientes, pero muchos de ellos están de hecho en la ciudad de Londres, es decir que viven más al sur de la esclusa de Teddington. Pero río arriba hay unas cuantas poblaciones populosas: Oxford, Reading, Slough y High Weycombe, por ejemplo, y todas ellas vierten sus aguas residuales en el Támesis. Podría estimar en aproximadamente un millón los habitantes de este valle a partir de Teddington
Es decir, que la cantidad de agua que se vierte diariamente al Támesis después de haber atravesado el cuerpo de sus habitantes de la zona es de 4 millones de litros. 46 litros por segundo. Parece mucho, pero el río lleva unos 25.000 litros de agua por segundo.
El caudal de agua que atraviesa el cuerpo de cada uno de los seres humanos que viven a orillas del Támesis a partir de Teddington es de unos 50 litros por segundo. De manera que sólo 1/500 parte del agua que luye por el Támesis ha tenido que ver con la vejiga urinaria de las personas. Naturalmente, considerándolo desde la perspectiva de los milenios, es probable que todas las gotas de agua que forman parte del caudal del río hayan estado en algún momento dentro del cuerpo de alguna persona, y pasado por su vejiga, pero probablemente este hecho no le preocupe a usted ni a nadie. Podría tratarse de un contacto biológico que se produjo en el periodo Jurásico.
Sin embargo, no debemos olvidar el resto de litros de agua que no ingerimos pero usamos para diversas tareas, como para tirar la cadena del inodoro. 156 litros de agua diarios por persona. Si un millón de personas consumen 160 litros al día en total, eso supone 160 millones de litros. 2.000 litros por segundo. Es decir, una décima parte del agua del Támesis que pasa por Kingston.
Recuerde estos datos cuando vaya a nadar al río. El 10% del agua que le rodea ha pasado por inodoro, un lavaplatos o una lavadora. Es asombroso que gracias a la ingeniería y la organización de la vida moderna, toda esa cantidad de agua haya sido depurada hasta tal extremo, al menos desde hace veinte años, que el riesgo que representa para su salud resulta despreciable.
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