Ahora ya sabemos lo que representan las lineas de un diagrama de Feynman: no son más que las trayectorias de las diferentes partículas que intervienen en él. Hoy nos fijaremos en los inicios, y finales, de dichas líneas.
La norma al respecto una linea no puede tener ni empezar ni terminar en un punto aislado. Es decir, que su trayectoria de una partícula no puede comenzar ni terminar en la nada. Si lo pensáis, es bastante lógico: significa que una partícula no puede crearse de la nada o desvanecerse en el vacío. Si eso ocurriera, tendríamos una violación flagrante de la conservación de la energía.
En consecuencia, sólo quedan dos opciones: o bien las líneas empiezan o terminan en intersecciones con otras líneas del mismo diagrama (lo que se conoce como vértice), o bien se alargan hasta el infinito.
Las partículas cuya trayectoria se alarga hasta el infinito se conocen como externas. Las que provienen del infinito, por la izquierda del diagrama (recordad que nuestro criterio es que todas van de izquierda a derecha), son las partículas incidentes, los reactivos de nuestra reacción.
Las que se escapan hacia el infinito, hacia la derecha, representan el resultado del diagrama, los productos de la reacción de partículas.
Imaginad, por ejemplo, un acelerador de partículas, donde la finalidad de todo el proceso es hacerlas colisionar. Cada posible tipo de colisión se representa como un único diagrama aunque extremadamente complicado, como podemos imaginar viendo la imagen que adorna este artículo (ojo, no es un diagrama de Feynman, sino la simulación de la trayectoria de las partículas salientes de la interacción; el diagrama de Feynman estaría en el centro de la imagen, detallando la formación de cada una de las partículas salientes).
Las partículas en colisión serían las incidentes, las que entran al diagrama por la izquierda. Durante la colisión, pasan un montón de cosas. Como hay mucha energía, se crean muchas partículas, que pueden interaccionar entre sí. Al final, sobreviven unas cuantas. Son las líneas externas que salen del diagrama por la derecha. A la postre, son las partículas que llegan a los detectores del acelerador, las únicas que podemos detectar (y no todas ellas).
Foto | CERN