Ahora ya sabemos que en cada vértice de un diagrama de Feynman deben concurrir, por lo menos, tres segmentos de línea. En principio, no hay un límite superior, pero cuantos más partículas coincidan en un vértice, normalmente, menos probable será que este se produzca.
Si las líneas que entran y salen son del mismo tipo, podemos pensar que representan partículas que, viajado tranquilamente, chocan entre si, y luego prosiguen su viaje. Durante el choque intercambian momento (es decir, salen a velocidades diferentes; como cuando hacemos chinche con las canicas). Esto se llama interacción elástica.
Pero también es posible que las líneas que entran y salen representen partículas de tipo diferente. Esto ya suena un poco más raro, ¿no? De hecho, al verlo, alguna gente piensa que eso significa que las partículas que salen estaban dentro de las que colisionan inicialmente.
Eso no es cierto, pero supongo que es normal que sea lo primero que uno piense. Porque cuando tiramos un despertador al suelo, sabemos que todas las ruedecitas, engranajes y muelles que salen disparadas estaban dentro de la carcasa del despertador.
Sin embargo, en el contexto de la teoría cuántica de campos eso no es así. En cada vértice de interacción, las partículas incidentes son destruidas, y las partículas salientes son creadas (no de la nada, sino a partir de la energía obtenida destruyendo las partículas anteriores). Extenderemos un poco este concepto en el siguiente artículo.
Foto | Tom Brown