En el Laboratorio Nacional de Campo Magnético de la Universidad Estatal de Florida se acaba de construir un nuevo sistema magnético llamado a revolucionar la investigación científica. Este imán ha batido un nuevo récord al ser capaz de operar a 25 tesla, superando los 17.5 tesla del sistema francés que ostentaba este título desde 1991. Además de ser un 43% más potente, el nuevo imán ocupa ocupa un espacio mucho menor lo que facilita los experimentos con él.
La unidad tesla, nombrada así en 1960 en honor al físico e inventor Nikola Tesla, es la unidad de inducción magnética (o densidad de flujo magnético) del Sistema Internacional de Unidades (SI). Se define como una inducción magnética uniforme que, repartida normalmente sobre una superficie de un metro cuadrado, produce a través de esta superficie un flujo magnético total de un weber.
Para que os hagáis una idea de las magnitudes de las que hablamos, 1 tesla equivale a unas 20.000 veces el campo magnético de la Tierra, por lo que estos 25 tesla equivalen a unas 500,000 veces el campo magnético terreste. Os podéis hacer una idea de la cantidad de posibilidades que ofrece este dispositivo en un espacio tan pequeño.
Tal y como comenta Mark Bird, el director del Laboratorio Magnético y de la división de Tecnología:
El Laboratorio Magnético ha implementado numerosos records mundiales, sin embargo, este imán de 25 tesla supone el mayor avance en tecnología de los últimos 20 años.
Durante décadas, los científicos han usado grandes campos magnéticos para probar diferentes propiedades de los materiales en situaciones extremas de calor y presión. Hay una serie de beneficios que resultan de emplear intensos campos magnéticos. Por ejemplo, el hecho de que algunos átomos o moléculas se pueden obserbar observar de manera más fácil o que algunos fenómenos ocurran bajo la interacción de estos campos. El nuevo imán, cuyo presupuesto han sido 2.5 millones de dólares, representa años de intensa colaboración entre diferentes equipos de investigación.
Los campos magnéticos de alta intensidad se crean uniendo aleaciones de cobre que posean un alto rendimiento y circulando una corriente eléctrica a través de ellos. Todas las fuerzas magnéticas se concentran en centro de la bobina magnética por lo que Jack Toth, director científico de esta investigación, y su equipo tuvieron que buscar nuevos diseños. Como resultado, el nuevo “split magnet” cuenta con cuatro grandes puertos con forma elíptica que proporcionan a los científicos acceso directo y al agujero central del imán, mientras éste todavía mantiene un alto campo magnético.
“Entre otras posibilidades”, comenta Eric Palm, director del Direct Current User Program del laboratorio, “este nuevo imán permitirá a los investigadores un acceso sin precedentes a sus datos, mejorará su calidad y permitirá nuevos tipos de experimentos.”
Vía | Magnet Lab. Florida State University
Imagen | Florida State University