A fin de cumplir con el Nuevo Tratado de Reducción de Armas Estratégicas, EEUU debe reducir su arsenal nuclear a menos de 1.550 cabezas nucleares estratégicas. La única intalación del país preparada para hacerlo está en Texas. Es la planta Pantex.
El explosivo estándar que se emplea para activar la reacción nuclear es la parte más volátil de la bomba, de manera que es lo primero que se extrae y luego se quema. El plutonio y el uranio enriquecido también se extraen y se mandan a otras instalaciones, donde se convierten en barras de combustible para ser usadas en las plantas nucleares.
Precisamente en Pantex, el año pasado, fue desmantelada una de las bombas más poderosas que existen, la B53, «la bomba del Armagedón», que supera en 600 veces la energía de la lanzada en Hiroshima: Si la «Little Boy» que arrasó la ciudad japonesa tenía 12 kilotones, la B-53 encerraba en su carcasa de acero 9.000 kilotones. Puesta en servicio por primera vez en 1962, cuando las tensiones de la Guerra Fría se encontraban en su máximo nivel, en la crisis de los misiles en Cuba, la B53 pesaba 4.536 kg. Fue diseñada para destruir instalaciones subterráneas, y era transportada por bombarderos B-52.
Sería capaz de destruir todo signo de vida en un área equivalente a toda la superficie de Madrid y buena parte de su cinturón urbano.
De tamaño similar al de un automóvil y cuatro veces más pesada, la tecnología con la que fue construida ahora se encuentra obsoleta, incluso los ingenieros que participaron en la fabricación ya se jubilaron o murieron, así que los ingenieros actuales tuvieron que desarrollar herramientas complejas y nuevos procedimientos para garantizar la seguridad al momento de su desmantelamiento.
Vía | Quomx