Cuando os deslizáis sobre una pista de hielo ejercéis una presión sobre el hielo debido a vuestro peso. Pero ¿lo que provoca que podáis deslizaros tan suavemente es que creáis una fina capa de agua bajo las hojas?
Aunque parezca una solución razonable al misterio del deslizamiento de los patines sobre el hielo, no es correcta. Lo explica Clifford Swartz de la John Hopkins University en su artículo Back of the Envelope Physics.
Swartz demostró que, con un patinador de 60 kg. y unos patines de hoja corrientes, la presión generada apenas afectaría el punto de fusión del hielo.
¿Entonces por qué patinar en el hielo es tan divertido? La explicación hay que buscarla más atrás en el tiempo, gracias al físico victoriano Michael Faraday.
A medida que el agua se vuelve hielo, en la superficie permanece una fina capa de moléculas de agua, que es la que provoca que el hielo resbale, y no la presión del patín.
Por debajo de los -10 ºC, esta capa desaparece y el hielo deja de ser tan resbaladizo. Tenedlo en cuenta la próxima vez que os propongáis surcar una pista de hielo. O, como en mi caso, caeros de culo.
Vía | ¿Por qué la araña no se queda pegada a la tela? de Robert Matthews