Investigadores del King’s College de Londres han identificado un gen que ofrece un “cinturón de seguridad“ contra daños genéticos de células, deteniendo la división en el caso de error.
Los daños en el ADN son una causa frecuente de Cáncer, mediante la identificación de elementos importantes en el proceso de división celular, el estudio podría ayudar a identificar nuevos caminos de investigación de dicha enfermedad.
En el estudio, publicado en la revista Science, el Dr Jeremy Carlton y el Dr. Juan Martin-Serrano, del Departamento de Enfermedades Infecciosas, encontraron que el gen CHMP4C asegura que las células se dividan en el momento adecuado, previniendo daños en el ADN.
Al separarse, las células, pasan por un proceso conocido como abscisión, un mecanismo que divide físicamente las células.
Antes de que el proceso pueda completarse, el punto de abscisión impide que las células se separen mientras que los cromosomas están atrapados, en lugar de transferirse por completo a la nueva célula.
Los cromosomas se quedan atrapados, aproximadamente, en el 5% de las divisiones y esto puede causar daños en el ADN.
CHMP4C es el gen responsable de detener temporalmente el proceso de abscisión hasta que cualquiera de los cromosomas ‘rezagados’ hayan sido aislados en nuevas células.
El estudio también muestra que las células que carecen de CHMP4C sufren abscisión a un ritmo mucho más rápido, haciendo más probable la acumulación de daños en el ADN.
Ya se sabía que una proteína llamada Aurora B regula los genes responsables del proceso de control, pero no que éste fuera el objetivo de genes.
Este estudio demuestra que el gen CHMP4C es activado por Aurora B y juega un papel esencial en los mecanismos que regulan el tiempo del punto de abscisión, actuando como un ‘cinturón de seguridad’ contra daños genéticos.
La investigación abre una nueva vía de estudio de los mecanismos básicos que evitan daños en el ADN durante las últimas etapas de la división celular.
Futuros estudios investigarán si la inactivación de CHMP4C, debido a una mutación, podría causar cáncer. Los investigadores pretenden estudiar la actividad de genes en células tumorales para establecer esta teoría.
Vía | Medicalxpress