Dicen que un diamante es para siempre (un mito romántico que la ciencia ha desmentido: los diamantes, a la larga, se degradan, aunque sea en escalas temporales geológicas). También dicen que Tiffanys es el sitio ideal para ver diamantes, pero quizá deje de serlo muy pronto, habida cuenta del reciente descubrimiento de un yacimiento extraordinario en Rusia, entre la región de Krasnoyarks y la República de Sajá en Yakutia.
Si decidís viajar hasta allí, descubriréis un enorme cráter de 100 km de diámetro producido por el impacto de un meteorito que se precipitó contra la Tierra hace 35 millones de años. Volved a pensar en las cifras: estamos hablando de un cráter de 100 km de diámetro. Un cráter que tardaríais días y días y recorrer andando de punta a punta.
El cráter, llamado Popigai, fue descubierto por un grupo de geólogos soviéticos en Siberia en 1970. El cráter es encuantra a 300 km al este del puesto avanzado de Játanga y 880 km al noreste de la ciudad de Norilsk. Al poco, los geólogos también descubrieron que en las entrañas del cráter se escondía un espectacular yacimiento de diamantes.
El hallazgo se mantuvo en secreto, en parte porque Rusia, en aquel tiempo, estaba desarrollando un plan para fabricar diamantes sintéticos, y por otra parte, po la dificultad de acceso al lugar, ya que se encuentra a 2.000 km al norte del Transiberiano.
Ahora, la Academia de las Ciencias de Rusia ha hecho oficialmente público el descubrimiento: Nikolai Pojilenko, director del Instituto de Geología de la Academia rusa, ha cuantificado que el yacimiento constaría de un depósito de diamantes de gran dureza y tamaño sensacional de miles de millones de kilates en total. Lo suficiente como para cubrir las necesidades de diamantes durante los próximos 3.000 años.
Para tranquilizar a quienes hacen negocio con la venta de diamantes en el ámbito de la joyería, probablemente estos diamantes rusos no afectaran demasiado a los precios, pues tendrían una composición diferente a la empleada en orfebrería. De hecho, serían hasta dos veces más duros y resistentes, lo que sí acabará influyendo positivamente en sectores metalúrgicos e industriales.
Si os interesa visitar el cráter, tened en cuenta que está designado por la UNESCO como Geoparque, un lugar especial del patrimonio geológico. Se encuentra en mitad de Siberia, en una zona inhabitada a cuatrocientos kilómetros de la ciudad de Khantiga.
Sin duda, los diamantes empiezan a ser un elemento más común de lo que creíamos, sobre todo si sumamos 55 Cancri e: el planeta de diamante.