Junto con Eduard Punset, Jorge Wagensberg probablemente sea uno de los divulgadores de ciencia más populares de España, amén de más riguroso y profundo.
Aparte de escribir diversos volúmenes de divulgación sobre toda clase de materias, Wagensberg también es muy amigo de los aforismos. Los aforismos no suelen ser de mi agrado, porque nunca he confiado en una verdad compleja y llena de variables pueda sintetizarse en una frase (en ese caso, Twitter me parece la antítesis de la razón)... a no ser que pueda expresarse en el lenguaje de las matemáticas. De un tiempo a esta parte, pues, consciente de que navego a contracorriente con un salmón, prefiero un buen argumento sostenido en veinte páginas con una bibliografía que consultar antes que un ripio que suena bien pero que deposita en el receptor la tarea de llenar de contenido el continente. Tal y como sucede con un mantra, con un todos a una o con una canción.
Sin embargo, los aforismos de Wagensberg tienen tanto de ciencia en su armazón que, inevitablemente, no puedo resistirme a ellos. Titulado brillantemente Más árboles que ramas, reconozco que he disfrutando intelectual y emocionalmente de cada página.
¿Más Razones?
Porque Wagensberg no repite las fórmulas de nadie: son todas de cosecha propia, fruto de reflexiones surgidas de una mente alfanumérica, es decir, en la que se conjuga el amor por la ciencia y el amor por la literatura (todo un rara avis en el universo aforístico). Recordemos que Wagensberg es doctor en Física y profesor de Teoría de los Procesos Irreversibles en la Universidad de Barcelona. Y además es autor de diecinueve libros y de múltiples trabajos de investigación sobre termodinámica, matemáticas, biofísica, microbiología, paleontología, entomología, museología científica y filosofía de la ciencia.
Como muestra, un botón: “Cambiar de respuesta es evolución, cambiar de pregunta es revolución.”
Editorial Tusquets
Metatemas MT – 121
ISBN: 978-84-8383-406-0
264 pág.