A todos nosotros nos suena el número Pi. Incluso somos capaces de enumerar alguno de sus decimales de memoria. Sin embargo, mucho menos conocido en el número Phi: 1,6180339887. El también llamado número divino o proporción áurea.
Es el número que define y determina la disposición de los pétalos de una rosa, las conchas espirales de los moluscos o hasta incluso la cría de conejos. Podéis leer varios ejemplos del uso de Phi en edificios que todos podéis visitar en ¿En qué lugares, edificios, estatuas y monumentos podemos contemplar la misteriosa proporción áurea de la que se hablaba en ‘El código Da Vinci’?
En 1509 el matemático y teólogo Luca Pacioli publicó el libro De Divina Proportione (La Proporción Divina), en el que plantea cinco razones por las que considera apropiado considerar divino al Número áureo:
1. La unicidad; Pacioli compara el valor único del número áureo con la unicidad de Dios.
2. El hecho de que esté definido por tres segmentos de recta, Pacioli lo asocia con la Trinidad.
3. La inconmensurabilidad; para Pacioli la inconmensurabilidad del número áureo, y la inconmensurabilidad de Dios son equivalentes.
4. La Autosimilaridad asociada al número áureo; Pacioli la compara con la omnipresencia e invariabilidad de Dios.
5. Según Pacioli, de la misma manera en que Dios dio ser al Universo a través de la quinta esencia, representada por el dodecaedro; el número áureo dio ser al dodecaedro.