Por ejemplo, echemos un vistazo a la información contenida en los sonidos y las imágenes, que también se cuentan con estas unidades: los bits.
Una llamada de teléfono corriente envía 64.000 bits de información por segundo.
La música almacenada en un CD tiene unos 750 kilobits por cada segundo de tiempo de audición.
La televisión digital usa alrededor de 1 millón de bits por segundo.
Estas cifras nos permiten hacen comparación asombrosas. Por ejemplo: si una hora de televisión digital posee 3.6000 millones de bits, y una palabra inglesa tiene un promedio de 44 bits, llegamos a la conclusión de que los bits usados para transmitir una hora de televisión digital son los equivalentes para transmitir 3.600 millones / 44 = 81,8 millones de palabras de texto.
1 hora de tele es igual a 80 millones de palabras.
Si un libro normal tiene unas 50.000 palabras, 1 hora de tele digital equivale a algo más de 1.700 libros. Incluso una hora del reality Gran Hermano equivale a una pequeña biblioteca. Pero recordad que hablamos de datos en bruto, no de valor informativo.
No hay que confundir ambos términos: la Biblia, por ejemplo, contiene unas 800.000 palabras. Como cada palabra dijimos que equivale a 5,5 caracteres, la Biblia posee unos 4.400.000 caracteres.
Si cada carácter equivale a 1 byte, entonces un archivo que contuviera toda la Biblia sólo ocuparía 4,4 MB. Menos del 1 % del espacio que puede almacenar un CD.
Vía | Cómo los números pueden cambiar tu vida de Graham Tattersall.