Existen por ahí diversas teorías psicológicas y de la información que tratan de demostrar una realidad contraintuitiva: que la mayoría se equivoca. Que la masa es tonta. O, como dice el filósofo Gustavo Bueno, que 100 individuos, que por separado pueden constituir un conjunto distributivo de 100 sabios, cuando se reúnen pueden formar un conjunto atributivo compuesto por un único idiota.
De ahí procede normalmente la disfuncionalidad y la trágica insularidad del genio.
Sin embargo, en un estupendo libro del matemático John Allen Paulos he encontrado una confirmación matemática de esta hipótesis. Una prueba más por la cual no debemos creer en, por ejemplo, fenómenos sobrenaturales independientemente de cuántas personas sostengan un mismo fenómeno: no importa si el fantasma lo vieron 2 o 100 personas. Es más, si lo vieron 100 personas, todavía existen más posibilidades de que el fantasma no exista.
Por eso la ciencia no se fía de los testimonios, aunque se éstos cuenten por miles, sino de las pruebas empíricas reproducibles. La gente no es de fiar. Y la gente en grandes cantidades, mucho menos.
Lo que es indubitable es que los individuos mienten, se autoengañan o sencillamente se confuden. Simplifiquémoslo en una simple operación matemática. Supongamos que algunos individuos dicen la verdad ¼ del tiempo, mienten o se equivocan ¾ del tiempo, y mezclan sus verdades y falsedades de manera aleatoria.
Ahora imaginemos a dos personas que se ajusten a estos parámetros imaginarios (pero bastante parecidos a la realidad, según la persona). Estas dos personas se llaman, por ejemplo, Ignacio y Sergio.
Entonces Ignacio hace una afirmación. La probabilidad de que esta afirmación sea verdadera, como hemos dicho, es ¼. Luego Sergio respalda a Ignacio afirmando que Ignacio dice la verdad. Teniendo en cuenta la declaración de Sergio, ¿cuál es ahora la probabilidad de que Ignacio diga la verdad?
Puesto que Ignacio y Sergio dicen la verdad ¼ del tiempo, lo que dicen ambos resultará ser verdadero 1/16 del tiempo (¼ x ¼). Ahora preguntémonos cuán probable es que Sergio haga una declaración de respaldo. Puesto que Sergio respaldará a Ignacio cuando ambos digan la verdad o ambos mientan, la probabilidad es 10/16 (¼ x ¼ + ¾ x ¾). Así pues, la probabilidad de que Ignacio diga la verdad si Sergio la respalda es 1/10 (1/16 dividido por 10/16).
Moraleja: la confirmación de lo que dice una persona no fiable por otra persona no fiable hace la afirmación aún menos fiable.
Vía | Elogio de la irreligión de John Allen Paulos