Como decía Blaise Pascal, “La asignatura de matemáticas es tan importante que no habría que desaprovechar ninguna ocasión para hacerla más entretenida.” Y es que las matemáticas no siempre son números aburridos o cálculos absurdos, del tipo lo que tardan en colisionar dos trenes, uno saliendo de Madrid y el otro, de Albacete.
Los números también nos permite plantear problemas abstractos con mayor perspectiva. Por ejemplo, el número de muertos por el tabaco equivale aproximadamente a tres aviones Jumbo estrellándose cada día. Más de 300.000 mil norteamericanos al año. Pero la gente no tiembla de terror al encender un cigarrillo. Ni tampoco cuando Phillip Morris invierte cien millones de dólares en publicidad.
Podéis leer más acerca de esta ciego cálculo de probabilidades con otros ejemplos en El miedo infundado al terrorismo, los accidentes de tráfico, la violencia de género y otros hechos matemáticamente improbables.
En estos días convulsos de IVA superlativo, recortes económicos agresivos e ideas y venidas de capital entre bancos, políticos, aeropuertos vacíos y otras lindezas de esta España nuestra, tan carpetovetónica y pícara, las matemáticas también nos permite enfocar el vil metal un poco mejor. Sobre todo si usamos las matemáticas para establecer analogías más comprensibles.
La relación de las personas con el dinero ha sido objeto de estudios psicológicos que indican que hasta 500.000 marcos alemanes aún nos podemos formar una idea de la magnitud que se está representando (lo que costaba una casa, se suele responder); naturalmente, estamos hablando desde el ámbito alemán. A partir de ahí, no somos conscientes de las cifras que barajamos.
El rescate de Bankia, por ejemplo, si finalmente se estipulara en 25.000 millones de euros, supondría unos 4.000.000 millones de pesetas. En otras palabras, si cogiéramos una serie de maletines y, en cada uno de ellos introdujéramos 1.000.000 de pesetas, entonces tendríamos 4 millones de maletines. 1.000 billetes de 500 euros pesan poco más de un kilo, lo mismo que dicen que pesaba un millón de pesetas. Es decir, que en pesetas tendríamos 4 millones de kg. en maletines. Puestos en hilera, los maletines casi podrían dar la vuelta al mundo.
Según otros baremos, el rescate de Bankia costaría 23.500 millones de euros. Si se repartiera esa cantidad de dinero entre todos los residentes españoles tocarían a unos 500 euros por cabeza. ¿Qué se podría hacer con 23.500 millones? Se podría aumentar en un 280% el gasto en educación y sanidad. Se podrían subir un 20% las pensiones a todos los receptores. Se podrían cubrir 4 años de Investigación y Desarrollo atendiendo a la inversión prevista en 2012.
Sigue en la segunda entrega.