Investigadores de la Universidad Estatal de Michigan han encontrado una receta magistral que convierte el hormigón en una versión mejorada más fuerte, más duradero y más resistente al agua.
Alrededor de un 20 % del cemento que se utilizaba para producir hormigón se está sustituyendo por vidrio molido y, hasta ahora, los resultados han sido bastante positivos.
Gracias al uso de vidrio se está reduciendo las cantidades que terminan en vertederos y las emisiones de dióxido de carbono, comunes en la fabricación de cemento.
Para que luego nieguen que las múltiples vidas del vidrio.
El vidrio molido entra en una reacción beneficiosa con los componentes del cemento, por lo que las características químicas del cemento mejoran
Declaró Parviz Soroushian, profesor de Ingeniería Civil y Ambiental y responsable del estudio.
El cemento se procesa a una temperatura muy alta, el uso de vidrio molido reduce significativamente la cantidad de energía utilizada, así como las emisiones de CO2.
En esta nueva práctica de sustitución parcial de cemento en el hormigón por una mezcla de residuos de vidrio, se producen importantes beneficios de energéticos y de costes, lo que repercute positivamente en el medio ambiente.
Soroushian y sus colegas han publicado recientemente dos artículos acerca de la durabilidad de la mezcla en el Journal of Solid Waste Technology and Management y en el Journal of Construction and Building Materials.
Vía | Physorg