La investigación de las técnicas terapeúticas con células madre es una de las líneas más interesantes que se presentan de cara a la medicina del futuro. Sin embargo, su principal escollo no se presenta en los laboratorios, sino en las comisiones de bioética. Hasta ahora, la principal fuente de material humano para los laboratorios han sido embriones descartados en los procesos de fecundación in vitro, lo que ha encontrado la oposición frontal de la Iglesia Católica y de una gran parte de la comunidad científica, que no consideran apropiado el uso de embriones viables con este fin.
Hace unos días, la revista americana Stem Cells publicaba un artículo del equipo del Dr. Miodrag Stojkovic en el que se describía una nueva vía de provisión de células madre humanas a partir de los embriones que detienen su desarrollo y que, tras una serie de pruebas, probaron estar muertos. A pesar de que por ahora no es un método muy eficaz, debido a las alteraciones cromosómicas que presentaban los blastómeros utilizados, Stojkovic piensa que podemos haber dado con la solución a los problemas éticos que se plantean en la investigación con células madre.
La respuesta de la comunidad biomédica, a pesar del optimismo del artículo, se ha mostrado cautelosa a la hora de valorar los logros descritos, ya que muchas voces se alzan frente a los criterios para considerar muerto un embrión. Asimismo, los datos falseados por el Hwang Woo-Suk han contribuido a aumentar el escepticismo ante este tipo de noticias.
Este mes también hemos sido testigos de otra posible solución a los problemas éticos planteados por la investigación con células madre. Robert Lanza aseguraba desde Worcester, Estados Unidos, que había sido capaz de extraer células de un blastocisto sin dañarlo, lo que permitía que siguiera siendo viable y que se pudiera implantar en un útero para su posterior desarrollo. Sin embargo, tampoco el experimiento tampoco ha tenido una acogida muy calurosa, debido a las dudas que planteaba el hecho de que los embriones manipulados hubieran sido destruidos tras las extracciones.
A pesar de los avances, la investigación con stem cells no ha superado aún todos los obstáculos éticos que se plantean, aunque las líneas de los doctores Lanza y Stojkovic, parecen encaminadas a conseguir sortearlos. Éstas, junto a los intentos por clonar células toti o pluripotenciales, la extracción de cordón umbilical y la de localización en el adulto, nos permiten mirar al futuro de forma esperanzadora.
Vía | Diario Médico Más Información | Artículo completo en Stem Cells, Científicos de EE. UU. obtienen células madre sin dañar al embrión En Genciencia | Clonan perros a pesar de haber falseado documentos