Los curanderos tradicionales filipinos, que emplean las mismas técnicas desde los tiempos prehispánicos, son los médicos de familia de los más pobres, incapaces de pagar por una consulta o medicamentos.
Para un gran número de familias son la única opción, ya que los precios de los medicamentos en Filipinas, uno de los países más pobres de Asia, son los segundos más caros del continente, sólo superados por los de Japón.
Además de suplir la función de un médico, algunos de estos 'hilot' aseguran que son capaces de expulsar del cuerpo por medio de exorcismos a los "malos espíritus" en los que creen muchos filipinos.
Podéis profundizar en los problemas que suponen esta clase de medicinas ancestrales en la serie de artículos ¿Por qué la medicina alternativa, la tradicional china y demás es cualitativamente inferior que la medicina convencional o alópata? (I), (II), (y III).