Hace ya tiempo que Esteban nos habló de Wilhelm C. Röntgen, el descubridor de los rayos X, uno de los avances más importantes para el desarrollo de la Medicina moderna que le valió el primer premio Nobel de Física en 1901, tan sólo seis años más tarde de su hallazgo.
Lo que os muestro hoy es la primera radiografía tomada por el propio Röntgen. Es la mano de su esposa, que ni siquiera se despojó de su alianza. Como ejemplo de lo que significó esta imagen para la comunidad científica del momento, sirva el dato de que al año de su publicación, ya habían aparecido 49 libros y 1200 artículos de radiología.
Röntgen, que luego daría nombre a la unidad utilizada para medir la exposición a radiaciones, también fue todo un ejemplo de espíritu científico en lo que concierne a la ética: rechazó que los rayos X se llamasen como él, donó íntegramente el Nobel a su universidad y no quiso registrar ninguna patente relacionada con su descubrimiento.
Vía | labitacora.net Más información | Life: 100 fotografías que cambiaron el mundo En Genciencia | La Luna dibujada por Galileo Galilei