Hay palabras que me producen sudores fríos. Colonoscopia, por ejemplo. Proctología (no confundir con protocolo, aunque para mí tiene connotaciones similares). Supositorio. Esa clase de palabras. Pero gracias a un nuevo invento que recuerda a la nave miniaturizada de Viaje alucinante o El chip prodigioso, la cosa podría volverse un poco más asumible.
Se llama Mermaid (nombre eufemístico donde los haya) y es el primer endoscopio con propulsión propia capaz de darse una vuelta por un colon mandando fotos del interior (la batería de su cámara dura entre 8 y 10 horas y manda 2 fotos cada segundo). Mide 1 centímetro de diámetro y 4,5 de longitud, pero al menos se puede tragar, y es capaz de cruzar nuestro aparato digestivo por completo, incluyendo zonas especialmente delicadas como el intestino delgado.
Además, este cachivache desarrollado por investigadores de la Universidad Ryukoku y el Osaka Medical College, puede controlarse por control remoto, como un videojuego.
Vía | Gizmodo