Una investigación realizada por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha descubierto un mecanismo que protege a las neuronas de la muerte celular programada mediante el control de la actividad de la proteína p53. Los resultados han sido publicados en la revista Cell Death and Differentiation.
La muerte celular programada, o apoptosis, ocurre principalmente tras la activación de la proteína p53, denominada “el guardián del genoma” por ser un potente supresor de tumores. p53 induce la muerte de la célula en respuesta a una gran variedad de señales de estrés celular y daño en el DNA. Esta proteína no es necesaria durante el desarrollo embrionario, pero sin embargo está presente en el embrión, por lo que su actividad debe estar controlada para evitar una muerte celular masiva
Explica la investigadora del CSIC Ángela Nieto, del Instituto de Neurociencias, centro mixto del CSIC y la Universidad Miguel Hernández de Elche.
La investigación ha dado con uno de los encargados de controlar la actividad de p53: el factor de transcripción Scratch2.
Un factor de transcripción es una proteína que regula la expresión de otros genes. Scratch2 es un miembro de la superfamilia Snail, una familia génica con la que se trabaja desde hace 20 años y cuyos componentes están implicados en el desarrollo embrionario y del cáncer.
Las neuronas recién formadas necesitan protegerse de p53 para sobrevivir, por lo que este factor de transcripción es un inhibidor de la señal de muerte de p53.
Según las investigadoras, la resistencia a la muerte celular es beneficiosa durante el desarrollo embrionario y para el funcionamiento normal del individuo adulto. Sin embargo, es importante que el organismo elimine las células dañadas y también las células tumorales. Los represores de muerte celular se vuelven dañinos en este caso, pues hacen a las células cancerosas muy resistentes a las terapias.
Vía | CSIC