Paul Allen, cofundador de Microsoft junto a Bill Gates, acaba de donar la asombrosa cantidad de 300 millones de dólares al Allen Institute for Brain Science, un centro de investigación cerebral que él mismo creó en Seattle en 2003. No es la primera ves que dona dinero a esta institución, ya que previamente había entregado otros 200 millones.
Allen se caracteriza por sus hobbies, como por ejemplo la compra del equipo de la NBA Portal Train Blazers en 1988 , la financiación el museo dedicado a Jimi Hendrix en Seattle, o el estudio de música profesional que posee en su casa.
Esta nueva donación está destinada a una nueva iniciativa dirigida por Christof Koch, científico jefe de este centro y por el neurocientifico de Harvard R. Clay Reid. El objetivo es estudiar la corteza visual del cerebro, empezando con el estudio de ratones para posteriormente pasar a humanos.
Así, el Allen Institute for Brain Science obtiene una oportunidad única para estudiar el cerebro. En vez de llevar a cabo pequeñas iniciativas, pretenden dividir las piezas de este gran rompecabezas en diferentes equipos y cooperar todos juntos para obtener un objetivo común. Algo parecido al caso del programa lunar Apolo que se inició en 1960.
El objetivo no es sólo investigar qué hacen las células cuando una persona mira un objeto o cómo están involucradas las vías neuronales, sino entender qué está ocurriendo en la parte del cerebro responsable de comprender cómo es el mundo.
Especialistas del cerebro admiten que se conoce muy poco acerca de cómo funciona realmente, a pesar de todas las investigaciones que se han llevado a cabo. Una cosa es ser capaz de verlo en acción mediante la utilización de diversas herramientas y ver sus diferentes partes, y otra muy diferente entender cómo funciona. Esta es la meta general del Instituto y la razón por la que se sigue ofreciendo financiación.
Vía | Xconomy
Más información | Neuroscience: Observatories of the mind, Nature 483, 397–398 (22 March 2012)