La pregunta sobre qué médicos reciben más demandas por negligencia es bastante trivial. Sí, supongo que me diréis que es importante saber qué médicos son los más demandados y en qué hospitales trabajan a fin de huir de ellos.
Pero si lo que os preocupa es vuestra salud, entonces no debéis fijaros en esa clase de estadísticas. Los médicos más demandados por negligencia no son los más peligrosos para vuestra salud.
Los análisis de las demandas interpuestas contra médicos demuestran que hay médicos muy bien cualificados que reciben un gran número de demandas, y médicos que cometen muchos errores y que nunca reciben ninguna demanda.
100 de cada 10.000 personas que acuden a un hospital serán víctimas de alguna secuela fruto de una negligencia médica, pero de este centenar de damnificados, sólo 2 presentarán una demanda por malas prácticas.
Es decir, que hay algo más que impulsa a una persona a demandar a un médico, aparte del trato médico inadecuado, porque sólo 2 de cada 100 lo hacen. Si la gente demanda a un médico lo hace porque ha sufrido otra cosa más, aparte de la negligencia.
Básicamente, la otra cosa es la manera como han sido tratados por el médico en el aspecto personal. Los que demandan a un médico suelen aducir que el médico los atendió con prisas, que los ignoraba o que nos los había tratado con humanidad. La gente no demanda al médico que le gusta, aunque haya cometido una negligencia, como ha afirmado Alice Burkin, una de los mejores abogados especialistas en casos de malas prácticas médicas.
En una ocasión, Burkin tuvo a una clienta a la que no le habían detectado un tumor en el pecho hasta que ya se había producido la metástasis, y quiso poner una demanda contra el especialista en medicina interna por su mal diagnóstico. En realidad, si a alguien se le puede atribuir alguna responsabilidad era al radiólogo. Pero la clienta se mostró inflexible. Quería demandar al especialista.
Así pues, para conocer las posibilidades que tiene un cirujano de que sea demandado no hace falta saber si el cirujano es bueno o no en el quirófano.
Recientemente la investigadora médica Wendy Levinson registró centenares de conversaciones de un grupo de cirujanos con sus pacientes. Aproximadamente la mitad de los médicos no habían tenido nunca una demanda. La otra mitad tenía una media de dos demandas, y Levinson descubrió que con aquella pequeña información tenía suficiente para establecer diferencias claras entre los dos grupos. Los cirujanos que no habían tenido nunca ninguna demanda se pasaban una media de tres minutos más con cada paciente (18, 3 minutos frente a los 15 minutos del otro grupo).
Vía | La inteligencia intuitiva de Malcom Gladwell