Una nueva terapia genética basada en el magnetismo ha sido presentada por científicos suizos. Se realiza mediante el acople de nanopartículas de óxido de hierro en los genes sanos que están destinados a sustituir a los genes enfermos, posteriormente se colocan en un lugar determinado del organismo y son guiados mediante imanes desde el exterior hacia su nueva localización. Una vez situados los genes, las nanopartículas pueden abandonar el cuerpo a través de los riñones y del sistema linfático.
De momento la técnica ha sido probada con ovejas y ha funcionado con éxito, aunque su uso en los seres humanos no se desestima, ya que se cree que podrá ser efectiva. Esta terapia podría ser la alternativa a la terapia genética tradicional, donde hasta el momento, se encuentra con algunos escollos que son infranqueables.
La nueva técnica requiere muchas más pruebas que garanticen su total seguridad antes de empezar a utilizarse en los seres humanos, Heinrich Hofmann, investigador de la Ecole Polytechnique Fédérale de Lausanne trabaja en esta nueva terapia con la idea de poder sustituir las partes de ADN que se encuentran deficientes o mutadas para que no puedan originar enfermedades en el organismo.
El sustituto genético prometería un modo de corregir definitivamente las mutaciones genéticas y así garantizar una mejor salud, pero es una idea, ya que no se garantiza seguridad para la nueva terapia, existen riesgos de que afecte de alguna manera al ADN de origen de la célula causándole algún tipo de mutación.
El investigador intenta convertir estas nanopartículas en vectores completamente seguros que no afecten al ADN celular, para ello ha elaborado varios experimentos, uno de ellos consistió en la inyección de las nanopartículas acopladas a un gen previamente modificado y que sintetizaba una proteína verde fluorescente en el interior de la articulación de una oveja.
Gracias a los imanes, movió y colocó el gen en el lugar indicado, el resultado fue la producción de proteínas verdes fluorescentes que resplandecían bajo la luz, lo que permitió observar el funcionamiento y comprobar el éxito de la prueba.
Si las investigaciones tienen éxito y se garantiza una total seguridad, la nueva técnica podría utilizarse en un gran número de aplicaciones médicas, como por ejemplo el fomento del crecimiento celular mediante el inyectado de nanopartículas en las células madre y a través de imanes, hacerlas vibrar. Este experimento se realizó mediante la técnica "in vitro" obteniendo resultados sorprendentes, esperemos que en las posteriores investigaciones que se realicen obtengan más resultados exitosos, será un gran paso que ayudará a paliar gran cantidad de enfermedades.
Vía | Tendencias21 Más información | ABC Más información | Journal of Magnetism and Magnetic Materials