Rob Summers, un estadounidense parapléjico desde que sufrió un accidente de tráfico en 2006, ha conseguido levantarse y caminar gracias a una combinación pionera de estímulo epidural y entrenamiento. Además, recuperó parcialmente el funcionamiento de sus órganos sexuales y de su vejiga.
Reggie Edgerton, uno de los directores de la investigación:
La médula espinal es en cierta forma inteligente, ya que las redes neurológicas son capaces de iniciar los movimientos que implican soportar peso y dar pasos relativamente coordinados sin ningún tipo de información procedente del cerebro.
Los investigadores basaron su proyecto en la estimulación eléctrica epidural continua y directa de la parte inferior de la médula espinal del paciente, simulando las señales que el cerebro transmite en condiciones normales para iniciar un movimiento.
Una vez que la señal se transmite, la red neurológica de la médula, en combinación con la información sensorial que las piernas envían a la médula, es capaz de dirigir los movimientos del músculo y de las articulaciones necesarios para erguirse y caminar, con ayuda de terceros.
Vía | EFE