El coche con motor de hidrogeno más pequeño del mundo es, literalmente, un juguete. Eso si, es un juguete educativo que nos habla de las posibilidades de la energía solar y las pilas de combustible para cambiar el mundo. Os presentamos al H-Racer
Como veis en la fotografía el aspecto es realmente bueno. Su tamaño es pequeño ya que mide tan solo 16 x 11 centímetros pero contiene una célula de combustible y un minúsculo deposito de hidrógeno. Las cantidades son tan pequeñas que el juguete es inofensivo (o eso dice el fabricante). Junto con el vehículo se entrega una de pequeña estación de recarga de combustible alimentada por energía solar para evitar la contaminación que puede suponer producir el hidrógeno por otros medios.
Parece el juguete ideal, tanto para enseñar un poco de ciencia a nuestros hijos, como para empezar a mentalizarlos de que la energía debe crearse y no surge sola de los enchufes. O de que las pilas desechables de sus juguetes tienen asociados unos costes medioambientales que, tal vez, no podamos permitirnos por mucho tiempo. Quizás así les ayudemos a elegir, en el futuro, vehículos más ecológicos y alternativas sostenibles tanto en la industria como en la vida diaria. No debemos menospreciar el poder de un juguete adecuado.
Vía | Gizmag Más información | Horizon Fuel Cell Technologies