El ecosistema autóctono de la Antártida está siendo amenazada por la llegada de especies invasoras de plantas e insectos. Los responsables de haber abierto la puerta del Polo Sur a estas especies foráneas son los científicos, militares y turistas que visitan la Antártida.
Su impacto en la flora y fauna antártica nativa es objeto de estudio por parte de científicos, algunos de los cuales han participado estas últimas semanas en la 51 Expedición Antártica Chilena, organizada por el Instituto Antártico Chileno (INACH), como podéis ver en el vídeo que encabeza la entrada.
Vía | Sinc
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