Y sin abandonar todavía los lugares en los que crecen árboles mágicos, no puedo dejarme en el tintero la tierra donde crece el Roble del Ángel (Angel Oak), el roble más viejo del mundo. Su edad aproximada es de 1.500 años.
Situado en el Angel Oak Park, en John Island, una de las islas de Carolina del Sur, en Estados Unidos, constituye uno de los ejemplares más extraordinarios de su especie. Tiene un tronco de 2,47 metros de diámetro. Sus ramas más altas alcanzan los 20 metros de altura.
Toda la estructura arbórea cubre un área de 1580 metros cuadrados, demostrándote, además, que existen diferentes intensidades del color verde más allá del verde extremadamente intenso.
El huracán Hugo estuvo a punto de acabar con él, pero sobrevivió, así podréis acudir a uno de tantos eventos que se realizan alrededor del Roble del Ángel, como el Evening Ander Angel Oak (Atardecer junto al roble del Ángel) o el Spoleto Festival.